domingo, 21 de enero de 2018

ACCIDENTES DE AUTOBUSES EPOCA PERMISIONARIA

De manera increible, esta Vitrina Plana No. 4 de la línea 51 San Angel Inn - Tacubaya, queda "agarrada" con el dual izquierdo para no caer al vacio. (Década de los 60s)



Mucho hemos hablado y vastos han sido los comentarios y anécdotas de nuestros visitantes, con respecto a los detalles que rodean la vida de los conductores de autobuses. Hay sin embargo, un asunto del cual poco se ha hablado en este blog; los desagradables e indeseables accidentes viales.

Un camión Pistache Ford de línea desconocida choca en el costado de otro Pistache International de la línea 13 Circuito de Circunvalación (Unidad San Juan de Aragón 1963)


Veamos, el operador tiene que conducir la pesada unidad por calles de intenso tráfico durante al rededor de 8 o nueve horas al día (en casos como la ciudad de Aguascalientes trabajan doble turno), teniendo que lidiar con conductores que llevan mucha prisa, o que están fatigados, alcoholizados, drogados,  que son irresponsables, descuidados, o simplemente que conducen vehículos que presentan fallas mecánicas. Y a la vez, tener mucho cuidado con el pasajero que asciende o desciende del autobús y sin soltar el volante y en ocasiones  hasta hacer cambios de velocidad a la vez que que recibe el pago del pasaje, hacer una rápida operación matemática y devolver el cambio si es que procede. 


Camioneta GMC en golpe con Camión Chevrolet Mod. 1950 de la línea 48 Coyoacan Cuahutemoc


Choque entre tranvia y camión urbano (1959)


Por si todo eso fuera poco, he visto a conductores que van hablando por celular o escuchando música estruendosa o que van platicando amenamente con el amigo o con la conquista de ocasión y aparentemente no pierden la concentración.

De la manera mas increíble, este Pistache, probablemente de la línea 18 Xochimilco-Milpalta, quedó parcialmente sobre el techo de esta finca. No se aprecian señales de volcadura, así que solo puedo suponer alta velocidad para lograr esa posición 


Generalmente sucede al combinarse dos errores humanos, pero a veces basta con un solo descuido o una situación imprevista para producirse un gran accidente vial.


En algún descuido, este bus de la línea 80 Roma Mérida, quedó volcado dentro de este desnivel del suelo (Década 50s)


En ese sentido, podemos ver como resultado desde el pequeño incidente en el que todos siguen su camino, quizá con alguna agresión verbal o alguna folclórica seña con los dedos hasta las grandes catástrofes que llegan a costar las preciadas vidas de las personas.

Otra unidad de línea 51 San Angel Inn, chocando con un poste y la esquina de una casa.




Ahora es contra un arbol que encontramos chocado a este autobús de la línea 58 Villa Obregón - Bellas Artes 





















Vagamente tengo un recuerdo de uno de esos accidentes; yo tenía casi 5 años cuando una noche iba caminando de la mano de mi padre por la Av. Victoria en la Col. Faja de Oro y de repente vemos un chato de los redondeados, incrustado en unas instalaciones, que según recuerdo, eran como una casa del PRI con actividades sociales. El chofer confundió el portón de entrada con la calle Norte 74A. 


Fuerte accidente en el que "Chato" GMC de línea desconocida, choca un automovil. (1959)

Pistache International No. 70 de la línea 27 Sta. Ma. Mixcalco, involucrado en accidente vial (1960)




En otra ocasión, mas o menos en 1978, a la hora de bajar de un "Chimeco" en Av. Zaragoza y Calle 4, otro camión de la misma línea con falla de frenos, derrumba un poste y se lleva a varias personas que cenaban en un puesto callejero de tacos. En esa ocasión, dos personas fallecieron y varios fueron heridos de consideración. Afortunadamente para mí y mi hermano, nuestro camión iba atrás del accidentado.

Un integrante más de la línea 27 Sta. Ma. Mixcalco, incrustado en la fachada de esta construcción.


Ha habido y siguen sucediendo, grandes accidentes que han llenado las páginas de los periódicos y las notas de los noticieros televisivos, pero en esta ocasión, he querido presentar varias imágenes del tiempo de los autobuses permisionarios que se vieron envueltos en accidentes viales de mediano nivel. Sirva esto no solo para recordar aquella época, sino para concientizar a aquellos que tienen la gran responsabilidad de transportar a otros pasajeros, que nunca estará de más exagerar las precauciones a la hora de manejar.


Un camión sub-urbano de la línea 59 México-Tlalnepantla, en un choque. Probablemente contra un camión de mudanzas.






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Expreso un agradecimiento especial para Don Rodolfo Arenas Mendoza,  mi señor padre, quien indirectamente colaboró con este blog, pero más que eso, por ser un hombre íntegro, de convicciones, que supo impulsar y mantener unida a su familia. Rolo, gracias por tu amor y tus cuidados, en cualquier chico-rato nos veremos nuevamente para gozar la presencia de nuestro Creador y Salvador Jesucristo. (21/01/2018)